lunes, 5 de agosto de 2013

Como Superar los Celos - Estudios Bíblicos



Como Superar los Celos - Estudios Bíblicos



latín “Zelus” que significa: Arder con un fuego intenso.
Muchas relaciones de pareja, trabajo, familia, ministerios y matrimonios se disuelven a diario por dejar que los celos se apoderen de las personas.
Los celos son siempre el instrumento certero que destruye la libertad interior y elimina en las personas toda la felicidad posible.
Se que algunos no estarán de acuerdo con lo que acabo de escribir, porque seguramente se han sentido celosos en algún momento. Es común tener celos, pero no es normal. Por más que sea común, no es bueno. Hay una diferencia entre lo “común” y lo “normal” como bien dice la palabra, lo normal responde a normas, en tanto que lo común, es lo que hace todo el mundo.
Habiendo dicho esto creo que los celos no son normales. Proviene de una falta de seguridad, y de una baja auto-estima. Es un problema de personalidad. los celos
Los celos se inician con sólo pensar que ella o él pudieran llegar a encontrar alguien más inteligente. Alguien que les pudiera hacer sentir alegre o que sea más interesante o más jovial. Alguien con más conocimiento y más razón, más sentimiento y más inspiración; alguien con más arrojo, con mas imaginación o audacia en su conversación y que la pudiera llegar a seducir y hasta enamorar…
Se demuestra con esta actitud, un complejo de inferioridad e inseguridad, siempre se sentirá que hay otras personas mejores que uno mismo.
Conozco hombres que le pagan a detectives para que vigilen a sus esposas. o colocan una especie de GPS localizador en el auto, para saber donde anda su cónyuge. Se obsesionan con la idea de controlar cada movimiento y actitudes de sus parejas. Quieren acaparar su tiempo y espacio de tal forma que la inhabilitan de actuar y hasta de realizarse como persona, dañando su autoestima . Se convierten en sus máximos controladores, solo con la excusa de estar cuidándoles. Llegan a veces al extremo de impedir hasta el desarrollo profesional del otro. Llegan a ser personajes de película que espian cada movimiento de la otra persona.

“Cruel es el furor e inundación la ira; pero quien se mantendrá ante los celos?” NVI (Prov. 27:4)
Celar a su cónyuge con otra persona, y además decírselo, es sembrar una idea en el otro que a lo mejor nunca había estado en su corazón y que genera una cierta intriga. En muchos casos, cuando el celoso expresa sus celos, y le deja saber a su pareja con cual persona lo esta celando, le despierta un interés repentino en esa otra persona.
Además es una estrategia de manipulación de la persona celosa , siembra no solo la idea, sino la intimidación, el temor, y la angustia. Dependiendo del carácter de la otra persona y de su reacción esto va mermando la confianza y el respeto mutuo , lo que ocasiona muchas veces un rencor silencioso en el otro, víctima de los celos, y que se va acumulando con el pasar del tiempo.
También puede ocasionar una reacción violenta, por el rencor acumulado, debido a que el otro se siente agredido con la situación. En ambos casos siempre la relación se va destruyendo de a poco, y si se mantiene es por puro temor o compromiso, más que por amor y respeto, lo cual en algún momento estalla en una ruptura y en el peor de los casos en situaciones pasionales muy desagradables.
En la Biblia encontramos que la razón del primer homicidio fue por los celos. Caín se puso celoso por su hermano Abel, y lo mató. (Gn 4:8) tremendo muchachito! Es impresionante hasta donde puede llegar alguien enfermo de los celos. En este caso vemos que los celos no es solo un problema de parejas sino que tiene un alcance mucho mayor y un origen ciertamente muy antiguo.
Tal vez haya escuchado alguna vez decir: “A el lo quieren mas que a mi”, “Ella gana mas que yo”, o “Por que la miraste de esa manera”, “ella no merece esa posición, esa puesto es mio”, “ese pastor en muy liberal” cosas semejantes.
Los celos nos sacan de perspectiva, nos desenfocan de tal forma que terminamos consumiendo nuestras fuerzas al punto de nunca lograr nada. A las personas no les molesta que tengas éxito, mientras que no sea mayor que el de ellas.
El rey Saúl, unos de los reyes de Israel, se enfermó de celos contra un muchacho llamado David. (1Samuel 18 y 19)

Cuando David mató al gigante Goliat (1Samuel 17:50 usted conoce la historia). Resulta que un grupo de chicas compusieron una canción para David, que tuvo mucho éxito: “Saúl mato a mil, pero David a diez miles”… (1Samuel 18:7) eso irritó mucho a Saúl, quién no soportó la comparación, y comenzó a tener celos del joven pastorcito, y a partir de ahí, su vida fue un desastre. Concentró todas sus fuerzas en perseguir a David, quería matarlo. Por supuesto que no lo logró, y terminó suicidándose. (1Samuel 31:4)
Cuando analizamos la vida de Saúl, nos damos cuenta que siempre fue una persona insegura, y con poco coraje. Cuando fueron a buscarlo para elegirlo como rey, se escondió entre los bagajes. (1 Samuel 10:21-22)

Nuevamente vemos otro caso cuyo desenlace por celos enfermizos termina no solo con la relación entre las personas, sino muchas veces el desenlace es fatal. La persona pierde toda perspectiva, se aleja de la realidad y en su mente construye gigantes que le atormentan al punto de querer terminar con su vida y la de otros. El hecho es que en ningún caso los celos conducen a buen puerto. Solo enferman a uno mismo, y hacen daño a los demás.
¿Entonces como deshacernos de los celos? siendo seguros, y teniendo confianza en los demás.
Sabiendo quienes somos nosotros realmente y teniendo una buena imagen de nosotros mismos. Por supuesto que esto no lo lograremos si no hay un cambio de actitud en la persona, reconociendo primero que todo que siente celos y que no puede controlarlos.
Como segundo paso, el tener la humildad suficiente para pedir perdón por haber dañado al otro. Por supuesto, es necesario pedir ayuda, aunque muchas personas se niegan a esto, es de mucha importancia la intervención ya sea de un consejero espiritual, un terapeuta familiar, o un amigo cercano en quien confiar para que le ayude a sanar. Y sin lugar a dudas, no dejar fuera a Dios en todo esto. Sin su ayuda no creo que sea posible un cambio real en la persona y un proceso sanador que permanezca en el tiempo.
En el caso de los celos en el matrimonio:
Coloque el amor en primer lugar.
El amor te conduce a festejar los logros de tu cónyuge. Ejemplo: a un esposo ejemplar, no le molesta que su esposa sea mejor en algo, que disfrute estar con amigas o sea mas querida.
Entender que cuando se casaron, los dos se transformaron en uno, y tienen que alegrarse con los logros y placeres del otro. Pero si reinan los celos cualquier cosa buena que le suceda a uno, será un disparador de envidia en lugar de felicidad. Quizás la mujer no entienda que el pueda disfrutar de un buen juego de pelota, y pueda ser feliz mientras ella está con los chicos en la casa. Quizás él no comprenda que ella salga con sus amigas mientras él se la pase trabajando.
Si no tiene cuidado él puede dejar que los celos le dominen por la popularidad de su esposa. El amor no es egoísta, por lo tanto coloca a los demás en primer lugar.

En otras palabras, esta percepción ayuda a los cónyuges a sentirse complementados y no permite que haya competencia.
Cuando él es elogiado le agradece a su esposa en público por el apoyo recibido compartiendo su éxito. Es decir, practican el dar palabras de afirmación el uno al otro en diferentes situaciones, y de esta manera, se estimula el vinculo del amor entre ambos, en lugar de los celos y la envidia al alegrarse por el bien del otro.
Colegas en el trabajo:
Los celos se disparan cuando una persona obtiene algo que tu quieres. esto puede ser muy doloroso según el grado de egoísmo que tengas. En vez de felicitar a esa persona, comienzas a odiarla.
Toda persona segura no compara sus propias debilidades con las fortalezas de los demás. Las celebra en lugar de angustiarse. Sabe que también tiene áreas fuertes y que sin dudas siempre habrá alguien mejor. Sin embargo, esta comparación solo le impulsa a ser mejor en un sentido sano, competitivo y no basado en la envidia o los celos ilegítimos; sino que es un impulso para mejorarse a si mismo, admitiendo sus propios errores y dando un paso al frente para llegar a ser la persona que Dios espera que sea.

Celos ministeriales:
“¿Por qué ese pastor es mas popular que yo?” o “¿por qué su iglesia crece mas que la mía?, ¿será que es muy light?” y comentarios semejantes.Eso se preguntaban los hermanos de José: mientras que ellos trabajaban él leía y estudiaba, además disfrutaba de los cariños de su padre y de ropa nueva.
Amigo, necesitamos entender que todos tenemos un papel importante dentro del reino de Dios. y en este rompecabezas gigante llamado “mundo” al igual que este juego, nosotros somos una pieza importante y que encajamos justamente en nuestro lugar. Y si tratamos de ocupar el lugar de otros, o de poner a otro en nuestro lugar, no vamos a poder completar bien este rompecabezas. Es interesante saber que Dios tiene algo específico para mi que solo yo puedo hacer. Entendiendo esto, ¿por qué entonces ponerse celoso de lo que otro está haciendo o dejando de hacer cuando tengo mi propia carrera? Solo quiero ser un colaborador de El y no un tropiezo para su obra.
Jesús dijo que el mundo iba a creer cuando nosotros seamos uno. (Juan 17)
Pablo decía: “algunos predican el evangelio, por contienda, otros por vanagloria, otros por dinero. pero lo importante es que Jesús sea predicado” ¡que declaración increíblemente alejada de todo celo ministerial! El entendía que lo importante es que Dios sea visto y predicado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario