los salmos
Salmos 1
Dios Habla Hoy (DHH)
Felicidad verdadera
1 Feliz el hombre
que no sigue el consejo de los
malvados,
ni va por el camino de los pecadores,
ni hace causa común con los que se
burlan de Dios,
2 sino que pone su amor en la ley del
Señor
y en ella medita noche y día.
3 Ese hombre es como un árbol
plantado a la orilla de un río,
que da su fruto a su tiempo
y jamás se marchitan sus hojas.
¡Todo lo que hace, le sale bien!
4 Con los malvados no pasa lo mismo,
pues son como paja que se lleva el
viento.
5 Por eso los malvados caerán bajo el
juicio de Dios
y no tendrán parte en la comunidad de
los justos.
6 El Señor cuida el camino de los
justos,
pero el camino de los malos lleva al
desastre.
Salmos 23
Dios Habla Hoy (DHH)
El Señor es mi pastor
(1a) Salmo de David.
23 (1b) El Señor es mi pastor;
nada me falta.
2 En verdes praderas me hace
descansar,
a las aguas tranquilas me conduce,
3 me da nuevas fuerzas
y me lleva por caminos rectos,
haciendo honor a su nombre.
4 Aunque pase por el más oscuro de
los valles,
no temeré peligro alguno,
porque tú, Señor, estás conmigo;
tu vara y tu bastón me inspiran
confianza.
5 Me has preparado un banquete
ante los ojos de mis enemigos;
has vertido perfume en mi cabeza,
y has llenado mi copa a rebosar.
6 Tu bondad y tu amor me acompañan
a lo largo de mis días,
y en tu casa, oh Señor, por siempre
viviré.
Salmos 24
Dios Habla Hoy (DHH)
El Rey de la gloria
(1a) Salmo de David.
24 (1b) Del Señor es el mundo entero,
con todo lo que en él hay,
con todo lo que en él vive.
2 Porque el Señor puso las bases de
la tierra
y la afirmó sobre los mares y los
ríos.
3 ¿Quién puede subir al monte del
Señor?
¿Quién puede permanecer en su santo templo?
4 El que tiene las manos y la mente
limpias de todo pecado;
el que no adora ídolos
ni hace juramentos falsos.
5 El Señor, su Dios y Salvador,
lo bendecirá y le hará justicia.
6 Así deben ser los que buscan al
Señor,
los que buscan la presencia del Dios
de Jacob.
7
¡Ábranse, puertas eternas!
¡Quédense abiertas de par en par,
y entrará el Rey de la gloria!
8 ¿Quién es este Rey de la gloria?
¡Es el Señor, el fuerte y valiente!
¡Es el Señor, valiente en la batalla!
9
¡Ábranse, puertas eternas!
¡Quédense abiertas de par en par,
y entrará el Rey de la gloria!
10 ¿Quién es este Rey de la gloria?
¡Es el Señor todopoderoso!
¡Él es el Rey de la gloria!
Salmos 37
Dios Habla Hoy (DHH)
Confía en el Señor
(1a) De David.
37 (1b) No te enojes por causa de los
malvados,
ni sientas envidia de los
malhechores,
2 pues pronto se secan, como el heno;
¡se marchitan como la hierba!
3 Confía en el Señor y haz lo bueno,
vive en la tierra y manténte fiel.
4 Ama al Señor con ternura,
y él cumplirá tus deseos más
profundos.
5 Pon tu vida en las manos del Señor;
confía en él, y él vendrá en tu
ayuda.
6 Hará brillar tu rectitud y tu
justicia
como brilla el sol de mediodía.
7 Guarda silencio ante el Señor;
espera con paciencia a que él te
ayude.
No te irrites por el que triunfa en
la vida,
por el que hace planes malvados.
8 Deja el enojo, abandona el furor;
no te enojes, porque eso empeora las
cosas.
9 Pues los malvados serán arrojados
del país,
pero los que confían en el Señor
tomarán posesión de él.
10 Dentro de poco no habrá malvados;
por más que los busques, no volverás
a encontrarlos.
11 Pero los humildes heredarán la
tierra
y disfrutarán de completa paz.
12 El malvado trama hacer daño al
hombre bueno,
y le lanza miradas cargadas de odio.
13 Pero el Señor se ríe, porque sabe
que al malvado se le acerca su hora.
14 Los malvados sacan la espada y
tensan el arco
para hacer caer a los pobres y
humildes,
¡para matar a los de buena conducta!
15 Pero su propia espada se les
clavará en el corazón,
y sus arcos quedarán hechos pedazos.
16 Lo poco que tiene el hombre bueno
es mejor que la mucha riqueza de los
malos.
17 Porque el Señor pondrá fin a los
malos,
pero sostendrá a los buenos.
18 El Señor cuida de los que viven
sin tacha,
y la herencia de ellos durará para
siempre.
19 En épocas malas, cuando haya
hambre,
no pasarán vergüenza, pues tendrán
suficiente comida.
20 Los malvados arderán como hierba
seca;
los enemigos del Señor se
desvanecerán como el humo.
21 El malvado pide prestado y no
paga,
pero el hombre bueno es compasivo y
generoso.
22 Los que el Señor bendice heredarán
la tierra,
pero los que él maldice serán
destruidos.
23 El Señor dirige los pasos del
hombre
y lo pone en el camino que a él le
agrada;
24 aun cuando caiga, no quedará
caído,
porque el Señor lo tiene de la mano.
25 Yo fui joven, y ya soy viejo,
pero nunca vi desamparado al hombre
bueno
ni jamás vi a sus hijos pedir
limosna.
26 A todas horas siente compasión, y
da prestado;
sus hijos son una bendición.
27 Aléjate de la maldad y haz lo
bueno,
y tendrás siempre un lugar donde
vivir.
28 Pues el Señor ama la justicia
y no abandona a quienes le son
fieles;
pero destruye a los malvados
y los deja sin descendencia.
29 Los hombres buenos heredarán la
tierra
y vivirán en ella para siempre.
30 El hombre bueno habla con
sabiduría;
el hombre bueno habla con justicia.
31 Lleva en el corazón la enseñanza
de su Dios;
¡jamás resbalarán sus pies!
32 El malvado espía al hombre bueno,
con la intención de matarlo;
33 pero el Señor no dejará que caiga
en sus manos,
ni dejará tampoco que lo declaren
culpable.
34 Tú, confía en el Señor, y
obedécelo,
pues él te enaltecerá y te dará el
país como herencia.
¡Con tus ojos verás la destrucción de
los malvados!
35 He visto al malvado, lleno de
altanería,
extenderse como un árbol frondoso;
36 pero se fue, dejó de existir;
lo busqué, y no pude encontrarlo.
37 Fíjate en el hombre honrado y sin
tacha:
el futuro de ese hombre es la paz.
38 Pero los rebeldes serán destruidos
por completo;
el futuro de los malos será su
destrucción.
39 La ayuda a los hombres buenos
viene del Señor,
que es su refugio en tiempos
difíciles.
40 El Señor los ayuda a escapar.
Los hace escapar de los malvados, y
los salva,
porque en él buscaron protección.
Salmos 100
Dios Habla Hoy (DHH)
El Señor nos hizo y somos suyos
(1a) Salmo para la acción de gracias.
100 (1b) ¡Canten al Señor con
alegría,
habitantes de toda la tierra!
2 Con alegría adoren al Señor;
¡con gritos de alegría vengan a su
presencia!
3 Reconozcan que el Señor es Dios;
él nos hizo y somos suyos;
¡somos pueblo suyo y ovejas de su
prado!
4 Vengan a las puertas y a los atrios
de su templo
con himnos de alabanza y gratitud.
¡Denle gracias, bendigan su nombre!
5 Porque el Señor es bueno;
su amor es eterno
y su fidelidad no tiene fin.
Salmos 126
Dios Habla Hoy (DHH)
¡Haz que cambie nuestra suerte!
(1a) Cántico de las subidas.
126 (1b) Cuando el Señor cambió la
suerte de Sión,
nos pareció que estábamos soñando.
2 Entonces nuestra boca y nuestros
labios
se llenaron de risas y gritos de
alegría;
entonces los paganos decían:
«¡El Señor ha hecho grandes cosas por
ellos!»
3 Sí, el Señor había hecho grandes
cosas por nosotros,
y estábamos alegres.
4 ¡Señor, haz que cambie de nuevo
nuestra suerte,
como cambia el desierto con las
lluvias!
5 Los que siembran con lágrimas,
cosecharán con gritos de alegría.
6 Aunque lloren mientras llevan el
saco de semilla,
volverán cantando de alegría,
con manojos de trigo entre los
brazos.
Salmos 135
Dios Habla Hoy (DHH)
Los grandes hechos de Dios
135 ¡Aleluya!
Alaben el nombre del Señor;
alábenlo ustedes, siervos suyos,
2 que están en el templo del Señor,
en los atrios del templo del Dios
nuestro.
3 Alaben al Señor, porque él es
bueno;
canten himnos a su nombre, porque él
es bondadoso.
4 Pues escogió a Jacob, a Israel,
para que fuera su tesoro propio.
5 Yo sé muy bien que el Señor nuestro
Dios
es más grande que todos los dioses.
6 El Señor hace todo lo que quiere,
lo mismo en el cielo que en la
tierra,
lo mismo en el mar que en sus profundidades.
7 Levanta las nubes desde el extremo
del mundo,
hace los relámpagos que anuncian la
lluvia,
y de sus depósitos saca al viento.
8 Él fue quien hirió de muerte
al hijo mayor de toda familia egipcia
y a las primeras crías de sus
animales.
9 En pleno corazón de Egipto,
envió señales maravillosas
contra el faraón y sus ministros.
10 Hirió de muerte a muchas naciones,
quitó la vida a reyes poderosos:
11 a Sihón, el rey amorreo,
a Og, el rey de Basán,
y a todos los reyes de Canaán;
12 y las tierras de esos reyes
se las dio como herencia a su pueblo
Israel.
13 Señor, tu nombre es eterno;
por siempre serás recordado.
14 El Señor hace justicia a su
pueblo;
tiene compasión de sus siervos.
15 Los ídolos de los paganos son oro
y plata,
objetos que el hombre fabrica con sus
manos.
16 Tienen boca, pero no pueden
hablar;
tienen ojos, pero no pueden ver;
17 tienen orejas, pero no pueden oír;
¡ni siquiera tienen vida!
18 Iguales a esos ídolos
son quienes los fabrican
y quienes en ellos creen.
19 Israelitas, bendigan al Señor;
sacerdotes, bendigan al Señor;
20 levitas, bendigan al Señor;
ustedes que honran al Señor,
bendíganlo.
21 ¡Bendito sea en Sión
el Señor, el que vive en Jerusalén!
¡Aleluya!
Salmos 139
Dios Habla Hoy (DHH)
Dios lo sabe todo
(1a) Del maestro de coro. Salmo de
David.
139 (1b) Señor, tú me has examinado y
me conoces;
2 tú conoces todas mis acciones;
aun de lejos te das cuenta de lo que
pienso.
3 Sabes todas mis andanzas,
¡sabes todo lo que hago!
4 Aún no tengo la palabra en la
lengua,
y tú, Señor, ya la conoces.
5 Por todos lados me has rodeado;
tienes puesta tu mano sobre mí.
6 Sabiduría tan admirable está fuera
de mi alcance;
¡es tan alta que no alcanzo a
comprenderla!
7 ¿A dónde podría ir, lejos de tu
espíritu?
¿A dónde huiría, lejos de tu
presencia?
8 Si yo subiera a las alturas de los
cielos,
allí estás tú;
y si bajara a las profundidades de la
tierra,
también estás allí;
9 si levantara el vuelo hacia el
oriente,
o habitara en los límites del mar
occidental,
10 aun allí me alcanzaría tu mano;
¡tu mano derecha no me soltaría!
11 Si pensara esconderme en la
oscuridad,
o que se convirtiera en noche la luz
que me rodea,
12 la oscuridad no me ocultaría de
ti,
y la noche sería tan brillante como
el día.
¡La oscuridad y la luz son lo mismo
para ti!
13 Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo;
tú me formaste en el vientre de mi
madre.
14 Te alabo porque estoy maravillado,
porque es maravilloso lo que has
hecho.
¡De ello estoy bien convencido!
15 No te fue oculto el desarrollo de
mi cuerpo
mientras yo era formado en lo
secreto,
mientras era formado en lo más
profundo de la tierra.
16 Tus ojos vieron mi cuerpo en
formación;
todo eso estaba escrito en tu libro.
Habías señalado los días de mi vida
cuando aún no existía ninguno de
ellos.
17 Oh Dios,
qué profundos me son tus
pensamientos;
¡infinito es el conjunto de ellos!
18 Si yo quisiera contarlos, serían
más que la arena;
y si acaso terminara, aún estaría
contigo.
19 Oh Dios,
quítales la vida a los malvados
y aleja de mí a los asesinos,
20 a los que hablan mal de ti
y se levantan en vano en contra tuya.
21 Señor,
¿no odio acaso a los que te odian
y desprecio a los que te desafían?
22 ¡Los odio con toda mi alma!
¡Los considero mis enemigos!
23 Oh Dios,
examíname, reconoce mi corazón;
ponme a prueba, reconoce mis pensamientos;
24 mira si voy por el camino del mal,
y guíame por el camino eterno.
Salmos 145
Dios Habla Hoy (DHH)
Que todo hombre alabe al Señor
(1a) Alabanza de David.
145 (1b) Hablaré de tu grandeza, mi
Dios y Rey;
bendeciré tu nombre por siempre.
2 Diariamente te bendeciré;
alabaré tu nombre por siempre.
3 El Señor es grande y muy digno de alabanza;
su grandeza excede nuestro
entendimiento.
4 De padres a hijos se alabarán tus
obras,
se anunciarán tus hechos poderosos.
5 Se hablará de tu majestad gloriosa,
y yo hablaré de tus maravillas.
6 Se hablará de tus hechos poderosos
y terribles,
y yo hablaré de tu grandeza.
7 Se hablará de tu bondad inmensa,
y a gritos se dirá que tú eres justo.
8 El Señor es tierno y compasivo,
es paciente y todo amor.
9 El Señor es bueno para con todos,
y con ternura cuida sus obras.
10 ¡Que te alaben, Señor, todas tus
obras!
¡Que te bendigan tus fieles!
11 ¡Que hablen del esplendor de tu
reino!
¡Que hablen de tus hechos poderosos!
12 ¡Que se haga saber a los hombres
tu poder
y el gran esplendor de tu reino!
13 Tu reino es un reino eterno,
tu dominio es por todos los siglos.
14 El Señor sostiene a los que caen
y levanta a los que desfallecen.
15 Los ojos de todos esperan de ti
que tú les des su comida a su tiempo.
16 Abres tu mano, y con tu buena
voluntad
satisfaces a todos los seres vivos.
17 El Señor es justo en sus caminos,
bondadoso en sus acciones.
18 El Señor está cerca de los que lo
invocan,
de los que lo invocan con sinceridad.
19 Él cumple los deseos de los que lo
honran;
cuando le piden ayuda, los oye y los
salva.
20 El Señor protege a los que lo
aman,
pero destruye a los malvados.
21 ¡Que mis labios alaben al Señor!
¡Que todos bendigan su santo nombre,
ahora y siempre!
Salmos 150
Dios Habla Hoy (DHH)
Alabanza universal a Dios
150 ¡Aleluya!
¡Alaben a Dios en su santuario!
¡Alábenlo en su majestuosa bóveda
celeste!
2 ¡Alábenlo por sus hechos poderosos!
¡Alábenlo por su grandeza infinita!
3 ¡Alábenlo con toques de trompeta!
¡Alábenlo con arpa y salterio!
4 ¡Alábenlo danzando al son de
panderos!
¡Alábenlo con flautas e instrumentos
de cuerda!
5 ¡Alábenlo con platillos sonoros!
¡Alábenlo con platillos vibrantes!
6 ¡Que todo lo que respira alabe al
Señor!
¡Aleluya!
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